lunes, 31 de mayo de 2010

¿COMO PREVENIR EL ABUSO SEXUAL? (Primera Parte)


Nadie puede prevenir completamente el abuso, y cualquier niño, no importa su contexto familiar, puede estar en riesgo. Si podemos, sin embargo, disminuir la probabilidad de que el niño sea victimizado:

1. Infórmese sobre el abuso sexual.

2. No confíe totalmente en ningún cuidador.

3. Enseñe a su hijo cosas básicas de educación sexual.

4. Enséñele que su cuerpo le pertenece, que es suyo ahora y para siempre y de nadie más.

5. Enséñele que ningún adulto tiene derecho a tocar su cuerpo, salvo el médico por una enfermedad y en presencia suya.

6. Enséñele que los buenos mimos, los buenos abrazos, los buenos besos y las buenas caricias son muy lindos y siempre nos hacen sentir muy bien, nos hacen felices o nos ponen contentos.

7. Enséñele que hay otros mimos, abrazos, besos y caricias que nos molesta, que nos hace sentir verguenza, tristes, incómodos y con miedo.

8. Enséñele que nadie puede tocar, mimar, abrazar, besar o acariciar de un modo que no le guste o que lo haga sentir triste, que si esto sucede nunca es su culpa y es importante contarle a mamá o papá.

9. Enséñele que una conducta así está en contra de la ley.

10. Llame las partes del cuerpo por el nombre correcto.

11. En la vida familiar, permita que el niño exprese de manera asertiva y clara sus necesidades y gustos. Esto le enseña a expresar claramente su molestia con los comportamientos de los adultos y sus distintas emociones.

12. Jamás penalice o castigue el hecho de que el niño diga la verdad con relación a determinados eventos y, por ningún motivo, penalice la expresión de lo que el niño siente. Hacerlo produce que el niño aprenda a guardar sus sentimientos, por no sentir la familia como el receptor seguro, donde puede y debe expresarse.

ALGUNAS CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL


- Probabilidad más alta en la edad adulta de deprimirse, de tener baja autoestima.


- Dificultades severas en las relaciones interpersonales, especialmente en alcanzar intimidad con otra persona.


- Disfunciones de su sexualidad en un espectro muy amplio, desde evitar por completo el ejercicio de la sexualidad hasta mostrar un comportamiento sexual compulsivo y de cierta manera "adictivo" y promiscuo.


- Dificultades en la formación de la identidad, que van desde la personalidad múltiple o estados transitorios disociativos, donde se da una ruptura entre las funciones psíquicas de emociones, recuerdos, pensamientos y comportamiento, frecuentemente impidiendo que la persona se "conecte" con sus verdaderos sentimientos. Al defenderse del dolor, también pierde la capacidad de sentir amor o placer.


- Estrés postraumático.


- Disminuye la capacidad de aprendizaje de los niños, influyendo sobre su capacidad productiva cuando llegan a la vida adulta.