domingo, 18 de abril de 2010

ABUSO SEXUAL INFANTIL


"Los niños son el futuro de la sociedad" frase muy usada y a veces gastada por los adultos. Pero, ¿Qué estamos haciendo para protegerlos?

Todos tenemos hijos, nietos, hermanos, sobrinos... niños y niñas que son el futuro de la sociedad. Muchos de ellos han o están sobrellevando una situación de abuso sexual, creciendo desprotegidos, solos, con miedo y en silencio... No podemos seguir siendo cómplices, negligentes, indiferentes a esta problemática, tristemente invisible para la sociedad.

Es necesario que papá, máma, hermanos, tíos, abuelos estén informados y poder descubrir a tiempo el abuso sexual.

¿QUE SABE DE ABUSO SEXUAL INFANTIL?

El abuso sexual consiste en el uso sexual de un niño o una niña por parte de un adulto, hombre o mujer, un adolescente u otro niño, para la satisfacción de sus necesidades sexuales, sin consideración de su desarrollo psicosexual. (Mrazec, 1981)

El abuso sexual implica la explotación del otro, el uso de amenazas, la intimidación o la manipulación, la violación de la corporalidad física y psíquica, y sobre todo, la traición de la confianza, de la lealtad y la ruptura de la relación de protección que el niño espera tener de un adulto.
El comportamiento abusivo en la sexualidad puede también definirse como cualquier evento sexual que ocurre sin consentimiento, sin equidad entre los participantes, como resultado del ejercicio de la coerción sobre uno de los individuos.
En el abuso sexual, los niños NUNCA están en condiciones de equidad con los adultos o adolescentes por sus propias condiciones de vulnerabilidad, de ingenuidad, pensamiento concreto e indefensión característica de la infancia.
La equidad implica que los participantes en el evento tengan el mismo nivel de poder y que ninguno sea controlado o coaccionado por el otro. Los niños, inclusive los adolescentes, tienen dificultades claras para entender lo que significa ejercer la sexualidad, más cuando el abusador los engaña intencionalmente, diciéndoles que todos los niños pasan por la misma experiencia, haciéndoles creer que la actividad sexual entre niños y adultos es común.
El consentimiento implica un acuerdo que abarca el entendimiento de la propuesta, el conocimiento de los estándares sociales de lo que se está proponiendo, el conocimiento y entendimiento de las consecuencias y las alternativas, la asunción de que el acuerdo o desacuerdo será respetado, que la decisión sea completamente voluntaria y que exista la competencia mental para tomar la decisión. (Shaw, 1999)

No hay comentarios:

Publicar un comentario